La pintora peruana Elda Di Malio inició su formación artística en 1962 en la academia del pintor Germán Suárez Vértiz. Continuó sus estudios en la Academia del Museo de Arte De Lima. Fue parte de la generación de los ‘70 y participó de exhibiciones en diversos países latinoamericanos y en Europa. Sus composiciones suelen integrar la representación de un sujeto o una presencia humana a un espacio ambiguo en el que la disposición de los elementos es difícil de reconocer, ya que parecen sugerir atmósferas y tiempos imposibles.
En las pinturas de Di Malio los sujetos aparecen expectantes, testigos de las íntimas experiencias vitales y en camino ineludible hacia la muerte. En esta pintura Di Malio representa dos personajes. Uno de ellos mira desde lejos al otro, que aparece en primer plano. El primero se ubica en una especie de ventana abierta en la composición hacia la escena central. Al otro, una sombra, no podríamos definir con precisión qué espacio lo sostiene. La artista parece construir un mirador hacia un mundo interior, tal vez hacia el propio inconsciente del sujeto o hacia lo que parece sugerir una no-presencia, como la muerte.